Si bien ambos se preparan con café, agua y hielo, existen muchas diferencias entre un cold brew y un iced coffee.
El cold brew se prepara con agua a temperatura ambiente y en una infusión de varias horas (generalmente entre 12 y 24). El agua fría extrae solo algunos de los componentes de sabor del café, dando una bebida final dulce y balanceada, con poca presencia de amargor y acidez. Puede prepararse una bebida concentrada y luego diluirla a gusto con hielo, leche o agua fría. Dura muchos días en la heladera.
El iced coffee es café preparado con agua caliente de la manera usual para el método elegido (filtrado/inmersión), que luego se vierte sobre hielo. El agua caliente extrae todos los componentes usuales de sabor y dependemos del método y los granos para lograr una bebida balanceada (en general se perciben más notas amargas y ácidas que en el cold brew). Tiene la ventaja de que se prepara y se bebe en el momento y en general requiere una relación alta de café/agua para que la bebida tenga buen sabor (el hielo entra en el cálculo del agua). Es preferible consumirlo en el momento.
Ambas son bebidas hechas con café, que si se preparan correctamente son refrescantes y deliciosas.
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